El Email Marketing sigue siendo – y será por mucho tiempo – una de las herramientas más rentables a nuestro alcance.
El Email Bounce es en Marketing una métrica que nos indica el número de emails que no han podido ser entregados. A su vez, esta métrica se divide en dos diferentes: hard bounce y soft bounce. ¿En qué se diferencian?
Hard Bounce vs Soft Bounce
El hard bounce o rebote duro: se refiere a aquellos emails devueltos por una dirección de email no válida. Esto se debe principalmente a que la dirección de correo electrónico ha sido borrada, está mal escrita o ya no existe por cualquier otro motivo.
El soft bounce o rebote suave: ocurre cuando un email llega a ser enviado pero no acaba en la bandeja de entrada del receptor. Los principales motivos son bandejas de entrada llenas o problemas con el servidor del receptor.
El bajísimo coste por envío y la gran rentabilidad que se puede obtener del Email Marketing han hecho que muchas compañías abusen de él o hayan llevado a cabo estrategias poco efectivas.
Es fundamental conocer las métricas involucradas y desarrollar una estrategia coherente y eficaz. Los Email Bounce son una de las más importantes, pero no la única a tener en cuenta.
Otras que deberías de vigilar son la tasa de apertura, el ratio de clics en enlaces y las ventas generadas a partir de tus envíos.